jueves, 17 de noviembre de 2011

ELEGIR MI PAISAJE

       
                                                          ELEGIR MI PAISAJE

      Galería Mecánica (Sevilla) acoge la exposición colectiva Falso Paisaje hasta el 12 de Diciembre

                                                         Si pudiera elegir mi paisaje
                                                       de cosas memorables, mi paisaje
                                                             de otoño desolado,
                                                          elegiría, robaría esta calle
                                                        que es anterior a mí y a todos.
                                                                                     Elegir mi paisaje, Mario Benedetti.


Elegir el paisaje siempre ha sido una cuestión vital para el hombre, ya que en él reside parte de su
identidad. La búsqueda constante del medio perfecto nos ha conducido a la aceptación y respeto de
nuestro hábitat, sintiéndonos parte soluble de éste, o por el contrario, a la transformación y
desfiguración del mismo que ha engendrado Falsos Paisajes. Bajo este inquietante título Juan del
Junco, Gerardo Custance, José Ramón Ais y Mp & Mp Rosado se convierten en constructores de un
paisaje un tanto surrealista, donde reconocemos cuatro visiones procedentes de cuatro vivencias
distintas, siendo el procedimiento fotográfico el favorito en todos ellos.
Cuando Juan del Junco toma su cámara las cosas que creemos insignificantes se revisten de
dignidad y protagonismo. Su obra fotográfica es una secuencia de retratos de piedras, donde el uso
de primeros planos pone ante nuestros ojos las diferencias morfológicas existentes entre éstas.
Intencionadamente hablamos de “retrato” porque aquí la piedra es tan meritoria como la persona.
No nos encontramos ante un simple estudio de taxonomía mineral, las intenciones del artista
superan el ámbito documental para profundizar en la búsqueda de una identidad humana unida a la
naturaleza, algo que podemos observar en la evolución de su propia obra, la cual se aleja cada vez
más de un mundo superficial para adentrarse en las raíces de un pasado remanente. La fotografía es
para Juan, algo más que un medio artístico, es una forma de autoconocimiento. El respeto que siente
por el medio del que es amigo e intruso le hace devolver las piedras que tomó prestadas. Estas
fuertes convicciones éticas nos conducen a los ideales de Joseph Beuys, defensor de la reintegración
del hombre en la naturaleza como único medio de vida auténtico. Partiendo de un carácter más
observador que afectivo, Gerardo Custance presenta ante el público sus insólitos paisajes. La obra
de Custance busca incesantemente composiciones geométricas que extrañen al ojo, accionando el
disparador solo cuando todos los elementos que integran la imagen encuentran esa inusual
distribución. Pero la genialidad de su obra reside en las metáforas que construye. Utilizando la
técnica compositiva anteriormente citada, escoge escenarios completamente ordinarios, como por
ejemplo la plaza de un pueblo, y los convierte en territorios alienígenas donde tiempo y espacio se
han detenido por completo. El espectador experimenta extrañeza y se plantea la veracidad del
asunto. El falso paisaje siempre pretende la distorsión del discurso común, provocando cierta
inquietud y desasosiego. La obra de José Ramón Ais es ejemplar en este aspecto. Su trabajo está
basado en la famosa técnica cinematográfica y televisiva de inserción de croma, consistente en la
sustitución de un fondo (habitualmente verde o azul) por otro ficticio mediante un equipo
especializado. Las imágenes que construye son una conjunción de escenarios ficticios y elementos
reales que inserta delante de esos escenarios ( hierbas, flores,...). La naturaleza que representa Ais
tiene un fuerte sabor cinematográfico, consecuencia de la técnica utilizada, de manera que se
produce una conexión inmediata con el espectador, el cual reconoce e interpreta de inmediato esos
decorados fílmicos. La línea más independiente y libre de la muestra colectiva la protagonizan los
paisajes escondidos de los hermanos Mp & Mp Rosado. El uso de fundas que esconden objetos
simbólicos parece ser una constante en su producción.“Habitar como tránsito” ya manifestaba
abiertamente la poética de lo que no se ve pero se insinúa. En este caso, las fundas de piel con
cremallera son sajadas y mutiladas, perdiendo toda su funcionalidad y adquiriendo una nueva,
liberan un paisaje que se escondía en su interior y como consecuencia se convierten en marco
expositivo del mismo. Las vistas que nos ofrecen los artistas forman parte de nuestra cotidianidad,
han sido registradas en nuestra memoria pero tristemente nuestra costumbre las ha deteriorado. 

Al descubrirlos de esta original manera, recuperan su prestancia y brillantez, captando la atención de aquel que la había perdido. La mutación constante del paisaje ha desacralizado su figura y nos han permitido verlo desde otros puntos de vista. Las cuatro direcciones analizadas son una buena muestra del nuevo rumbo que ha tomado el medio humano y el propio individuo. Escarbando en la relación surrealista que vincula nuestro inconsciente con el medio, descubrimos el afecto o el aborrecimiento que experimentamos por él, es decir, nos descubrimos a nosotros mismos.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL VELO BLANCO

“Inquieta Calma”, la última obra de Cristina Garrido es acogida por AJG Contemporary Art Gallery (Sevilla)
         
                                                                                                                         por Regina Pérez Castillo

Ocultar sugiriendo. El buen velo silencia las formas de aquello que abraza. No entierra ni
esconde, insinúa, evoca y poetiza sobre la triste obviedad. Éstas son las cartas que juega Cristina
Garrido en su nuevo trabajo “Inquieta Calma”, un proyecto respaldado por AJG Contemporary Art
Gallery que partiendo del concepto de la desaparición, desarrolla diferentes líneas de investigación.


La intervención es fundamental en la producción de Cristina. Mediante esta controvertida acción, transforma el objeto consiguiendo el mensaje deseado, un mensaje de denuncia que pone en entredicho las operaciones comerciales que se producen en el mundo y sus nefastas consecuencias. ¿Qué ocurre cuando la obra de arte ha desaparecido? Esta es la incógnita que suscita la instalación “Velo de Invisibilidad”. Su medio de trabajo son las ordinarias postales que religiosamente se venden en las salidas de los museos. Mediante la pintura, interviene dichas imágenes y oculta el objeto artístico, integrándolo en el espacio circundante, pero no de forma total sino parcial, dejando un sutil halo que nos habla de algo que estuvo allí pero ahora se ha desvanecido. Cuando el objeto artístico ha desaparecido, su compra es sencillamente imposible, con lo cual suprime el interés económico que pueda suscitar la obra en sí o la mera firma del artista. Ya en 1961, Piero Manzoni estudiaba el poder de transformación que había adquirido la rúbrica del autor, la cual convierte (descaradamente en muchas ocasiones) el objeto común en obra de arte. Cristina
consigue plantear la problemática desde la delicadeza y la perspicacia de lo que se ha borrado. Por
otra parte, las grandes casas de subastas, museos y galerías incentivan esa “idolatría” a la autoría, la
procedencia de la obra, etcétera. En “Monte de Piedad” la intervención se produce en catálogos de
subastas de la famosa empresa Sotheby´s. El velo, que en este caso es papel blanco, silencia ciertos
datos del inventario que obsesionan al coleccionista, evidenciando la necedad del tinglado
especulativo.

El tremendo y defectuoso motor empresarial que hizo estallar la crisis económica en torno a 2008
fue dinamitando lenta e inexorablemente sus pequeños cimientos: los comercios. El principal síntoma de esta defunción se reflejaba en el “vendedor silencioso” o escaparate. Cristina, testigo de ello, toma su cámara fotográfica y retrata esos comercios que han tintado sus cristales con pintura blanca tras haber fracasado, entonces lo que fue vehículo principal de comunicación entre el producto y el cliente pierde su funcionalidad y solo esconde un espacio muerto. De nuevo, la pintura blanca, generando una nebulosa, actúa como el velo que disimula el abandono y la melancolía de un espacio disfuncional ( “Se Traspasa” ). Pero este tipo de espacios también pueden ser estudiados desde un punto de vista más lírico o poético, así lo demuestra la video creación “Nothing Will have Taken Place but the Place” , en la que diversas escenas cinematográficas de distintas épocas se suceden compartiendo de manera clara una misma característica: sus personajes se desenvuelven en espacios donde los objetos han sido cubiertos por grandes sábanas blancas, configurando así una escenografía fantasmagórica y misteriosa que nos conduce hacia lo yermo y congelado, donde la vida lucha por fluir bajo los albos tejidos. El mueble, en este caso, es el reflejo de la energía y la personalidad de sus dueños. Una creación artesanal, con historia y experiencias a sus espaldas, que debe ser protegida para que largas generaciones disfruten de ella. Evidentemente, el intento de protegerlo no es más que el deseo de frenar el tiempo para que no envejezca, y ese es el motivo por el cual el espacio en el que se encuentra se impregna de la inmovilización y el entumecimiento. La fuerza irónica surge cuando la artista, interviniendo unos panfletos de montaje de productos IKEA, dibuja con tinta correctora unas leves sábanas sobre la ilustración del mueble prefabricado, ¿de qué sirve conservar aquello que está hecho para morir?

El protagonismo en la obra de Cristina siempre recae sobre el velo. El velo como pintura que
invisibiliza, como papel que oculta información o como tela blanca. Un velo que produce la
desaparición, generando la intriga en el espectador por la insinuación de las formas que subyacen.
Digna de mencionar es la claridad y seguridad que la joven autora establece en todo momento,
persiguiendo la comprensión conceptual del término “desaparición” y desarrollando con gran
lucidez las ramificaciones que parten de éste.